9 de diciembre de 2020

Qué es una metodología Waterfall

Cuando hablamos de metodología waterfall nos estamos refiriendo a lo que podríamos llamar la metodología tradicional o en “cascada”, donde los proyectos de IT se abordan de manera secuencial a través de las siguientes fases principales y de manera que una fase no puede empezar hasta que no acaba la siguiente:

  1. Captura de los requerimientos
  2. Elaboración del Diseño
  3. Construcción
  4. Pruebas del sistema
  5. Lanzamiento y puesta en producción

En este tipo de enfoque una vez tomados los requerimientos y aprobado el diseño, el usuario final no suele ver la solución hasta hasta la finalización de la construcción o muy cerca del final de la misma, ya que su participación en esta fase del proyecto se limita a la intervención en las reuniones de seguimiento y puntualmente, para que realice algún tipo de aprobación o revisión.

Así pues, puede ocurrir que cuando se entregue la solución construida el usuario puede no estar conforme con la misma, aunque si bien es cierto que se suelen utilizar prototipos o maquetas para mitigar este problema. En resumen, que esta metodología es muy recomendable cuando se tiene la certeza que los requerimientos no van a cambiar y están completamente claros. Como alternativa a esta metodología tenemos también la posibilidad de abordar los proyectos a través de métodos ágiles.